Así se llamó un libro que escribió en los años 40 el primer Cardenal de Chile, José María Caro. El libro pretendía descorrer el velo sobre la reserva del trabajo de la masonería. En él denunciaba prácticas ocultistas y ritos satánicos. Lo paradójico de esto fue que el Presidente era Pedro Aguirre Cerda, masón y radical, quien había promovido ante el Vaticano el nombramiento de José María Caro como el primer Cardenal de Chile. Es más, su esposa Juanita era una acérrima católica. Años más tarde, el Cardenal reconoció que el libro se lo escribieron y pidió las disculpas del caso.
Probablemente eso no ocurrirá con el informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, sobre la situación de Venezuela. Este, de acuerdo a lo que se ha conocido, ha sido redactado con rigor y por lo tanto, podemos confiar que se apega a una verdad objetiva.
El informe que ha emitido la Alta Comisionada Michele Bachelet, ha resultado lapidario para la dictadura de Maduro. Detalla con precisión cada una de las torturas, asesinatos y atropellos que sufren quienes no son acólitos del régimen. Literalmente, ha descorrido el velo de lo que ocurre con el Gobierno dictatorial de Maduro. Una dictadura “a la bolivariana”, que no sigue el modelo clásico de las dictaduras clásicas, pues se trata de una dictadura cívico-militar, pero al igual que las dictaduras clásicas practica la tortura y las ejecuciones extrajudiciales -entre otros atropellos- como una fórmula para someter a un pueblo desesperado por la crisis humanitaria que lo afecta.
Resulta interesante verificar que Bachelet al descorrer el velo de Venezuela ha matado dos pájaros de un tiro. Por un lado, ha dejado al desnudo los intentos del oficialismo de utilizar políticamente la crisis venezolana, para menoscabar la imagen y prestigio de la Presidenta Bachelet. El oficialismo, a través de distintas vocerías, hizo enormes esfuerzos por transformar el problema venezolano en un tema de política interna y así rayarle la pintura a la expresidenta. Del mismo modo, al descorrer el velo Bachelet dejó al desnudo el negacionismo de que ha hecho gala parte de la izquierda chilena, que aún no logra desideolgizar el tema de los derechos humanos.
El informe de Bachelet, viniendo de quien viene, hecho con objetividad, sobriedad, sin cálculo político y con la necesaria serenidad en materia de relaciones internacionales, no solo ha descorrido el velo de la Dictadura de Maduro, sino que ha dado un lección de prudencia, no exenta de contundencia y profundidad, lo que le da al informe una credibilidad a toda prueba y sin duda establece las bases de una solución a la crisis venezolana. A ella, en lo personal, la sitúa en un liderazgo mundial relevante, con plena autoridad moral frente a este sensible tema.
A unos y otros ha dado una lección y como chilenos solo podemos sentirnos orgullosos. Ha hecho un aporte significativo al prestigio de Chile. Si muchos, como ella, fueran capaces de descorrer el velo de tantas situaciones que afectan a diversos territorios en el planeta, a lo mejor el ser humano tendría un mejor pasar.