El área protegida tiene una extensión de cinco kilómetros de norte a sur y de 500 metros de este a oeste, alcanzando una superficie total de 250 hectáreas.
Este santuario lo conforman la Iglesia de Piedra, que está ubicada cinco kilómetros al norte de Cobquecura y que es parte del hábitat del lobo marino de un pelo, y la Lobería, que se encuentra a un kilómetro del centro del pueblo, donde vive una gran comunidad de la misma especie.
Además del lobo de un pelo que habita en el santuario, en el lugar se puede encontrar jotes, gallinazos y gaviotas dominicanas, tres especies de aves carroñeras que se alimentan de los cadáveres de los lobos marinos.
A lo anterior se suma que durante los últimos años se ha hecho más común el avistamiento de ballenas SEI (Balaenoptera borealis), orcas y elefantes marinos que han sido divisados en el sector de Rinconada por habitantes y pescadores de la localidad.