Iglesia y Convento De La Virgen Del Carmen
Historia
El templo, conocido por los chillanejos como “Iglesia de los carmelitas”, es considerada una joya de la arquitectura y un ícono religioso de la ciudad. Su estilo neogótico destaca en calle Rosas 558, donde sobresale por su volumen y altura.
La iglesia constituye el último vestigio de construcción neogótica de la región y quizás de sur del país.
La obra fue resultado de una “arquitectura sin arquitectos”, ya que los hermanos de la Orden de los Padres Carmelitas Descalzos participaron en la intervención y diseño de la construcción.
El inmueble comenzó su construcción en 1910 y fue inaugurado en 1913. Es considerado el punto de partida de los religiosos en el sur del país.
El hermano Rufo de San José tardó dos años y medio en concluir su obra, con apoyo del hermano Ciriaco. Ninguno de los dos tenía estudios formales sobre la materia.
Durante la Guerra Civil Española se convirtió en refugio de una veintena de sacerdotes carmelitas que huyeron a Chile, al igual que lo hicieron los pasajeros del barco Winipegg que llegó al país. Los religiosos se integraron a la comunidad y muchos asistieron a las víctimas del terremoto de 1939.
Desde 1949 a 1972 se estableció el primer noviciado de la orden, pero la falta de vocaciones a principio de los 70’ provocó su cierre y se concentró en las necesidades espirituales de los feligreses.
Desde su creación a la fecha ha resistido los terremotos de 1928, 1939, 1960, 1985 y 2010, siendo este último el más severo. Su construcción le ha permitido mantenerse en pie, ya que posee un sistema de “fierro rieles”, el primer intento de construcción antisísmica. De hecho, la noche del sismo de 1939 cientos de chillanejos encontraron cobijo en el primer piso del convento carmelita.
Sin embargo, el terremoto de febrero de 2010 provocó graves daños en el edificio religioso, situación que llevó inicialmente a las autoridades a considerar la eventual demolición de una parte importante de la estructura. Fue por eso que se buscó la declaratoria de Monumento Nacional, como una manera de acelerar recursos para la recuperación del edificio debido a sus condiciones excepcionales.
El 23 de marzo de 2012 se dictó el decreto con el cual la iglesia y el convento fueron declarados Monumento Nacional por su valor arquitectónico, paisajístico y social, tras un expediente técnico presentado al Consejo de Monumentos Nacionales por el alcalde Sergio Zarzar y elaborado por Myriam Duchens, Magdalena Undurraga y Jorge Atria, trabajo que fue posible con el apoyo de los sacerdotes carmelitas que autorizaron las gestiones.
En el decreto número 162 se establece que ambos inmuebles “son considerados emblemáticos por su emplazamiento, que está asociado al desarrollo histórico de Chillán. Destacan por su altura, volumetría y la generación de un atrio al centro de la cuadra. El conjunto Iglesia y convento conforman la esquina suroriente de la manzana”.
Además, se reconocen “los valores paisajísticos del inmueble y se destaca el valioso trazado y factura del jardín que acoge el claustro del convento”.
A lo largo de su historia el templo se ha conformado como centro de generación de vida espiritual de la comunidad en cofradías y sociedades católicas. Tiene alta valoración social, ya que es considerado un punto de reunión para la sociedad. Posee una valiosa imaginería, entre las que destaca la Virgen del Carmen y la imagen del Niño Dios de Praga, ambos traídos desde España a inicios del siglo XX.
Restauración
En la actualidad la Iglesia Los Carmelitas tiene daños considerables provocados por el terremoto de 2010. Es uno de los inmuebles de Chillán que requiere restauración urgente.
Se está ejecutando la etapa de diseño del proyecto de restauración y rehabilitación que comenzó el 9 de septiembre de 2016 y es financiado a través del programa “Puesta en Valor del Patrimonio” del Ministerio de Obras Públicas, por un monto de $204.799.600, trabajo ejecutado por parte de la empresa Prado y Bozzi Ltda. (Tándem).
Según consigna la Seremi de Obras Públicas, a través de su dirección de Arquitectura, “el anteproyecto se encuentra aprobado para su ingreso a Consejo de Monumentos Nacionales. Una vez obtenida la autorización se procederá a iniciar la etapa III de proyecto de Arquitectura, Ingeniería y Especialidades, cuya duración es de 55 días, considerando además las revisiones de D.A., MOP y CMN”.