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Detectan sobreoferta de propiedades en venta

Tras el 18 de octubre pasado, la economía ha cambiado producto de la incertidumbre del panorama social y político. Las instituciones financieras han reajustado su cálculo de riesgo por inversión (préstamos), lo que a aumentado las tasas de interés de sus productos, entre ellos, la tasa de interés hipotecaria.

Esta es una de las variables que ha afectado al mercado inmobiliario nacional. Según el “Informe de Oferta Inmobiliaria” realizado por la Gfk Adimark, las ventas de propiedades han disminuido en un 30% en la Región Metropolitana durante el cuarto trimestre del 2019. Es la desaceleración más grande desde la crisis económica del 2008.

“La oferta es grande, pero la demanda es muy poca, porque la gente tampoco quiere comprar, porque no ve claridad sobre lo que viene en el futuro. Antes de octubre, habían tasas preferenciales para los créditos hipotecarios, muchos clientes estaban comprando propiedades o evaluando la posibilidad de comprar propiedades. Ahora el banco ha castigado mucho a los clientes con los créditos hipotecarios”, afirma Margorie Boettcher, corredora de Boettcher Propiedades, sobre el mercado inmobiliario en la capital regional. “La gente compra más cuando las tasas están bajas. Hay gente que se cambia hasta de banco”, afirma la también corredora de propiedades, María Luisa Solar.

El economista de la Universidad de Concepción, Roberto Herrera, asegura que esto se debe a cómo las expectativas económicas afectan las decisiones de quienes regulan la banca. “Mientras el Gobierno no dé señales claras se vislumbra con un ánimo pesimista. Esto provoca que aumente el riesgo de las empresas y también de las personas con respecto a las obligaciones crediticias y la banca busca resguardarse exigiendo un mayor retorno por sus créditos (mayores tasas de interés) o mayores exigencias”, explica el académico.

Según cifras del Banco Central, las tasas de interés en vivienda alcanzaron el 2,2% durante diciembre, aumentando un 10% respecto del mes anterior. “En general cuando tú tienes una situación social compleja y además un endeudamiento familiar creciente, eso es una clara señal de que el mercado de crédito se pone mas riguroso”, precisa el economista Renato Segura.

Durante el tercer trimestre del 2019, se alcanzó una cifra récord de endeudamiento familiar. El 75% del ingreso disponible anual es usado para pagar deudas. Esa cifra, entregada por el Banco Central, es explicada por al alto consumo de créditos hipotecarios previo al estallido social, que se encontraban en un nivel bajo histórico.

En Chillán, la falta de demanda por propiedades no ha provocado una baja en sus valores. “Los precios se han mantenido o han subido en un 5% aprox. por los proyectos regionales que han subido la plusvalía de algunos sectores”, expresa Boettcher.

“En el caso de los que deseen comprar su primera vivienda, traten de posponer comprar con crédito bienes que no sean indispensables, ya que de ese modo podrán calificar para un hipotecario y más adelante cuando las tasas bajen pueden hacer el trámite en su banco para modificar la tasa de interés por una más conveniente. En el caso de los que adquieren segunda o tercera propiedad, lo más conveniente es esperar un mejor escenario económico”, recomienda el economista Roberto Herrera.

Su par, Renato Segura, anticipa: “Las tasas deberían bajar. Hasta el minuto no hay ninguna razón estructural de que esto se mantenga en el tiempo”.

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